Cuando uno convive con perros, especialmente si es activo y sale a la naturaleza a menudo, protegerlo de pulgas, garrapatas y otros parásitos no es opcional: es una cuestión de salud.
“Cada primavera/verano, me preocupa encontrar el equilibrio entre proteger a mis perros frente a parásitos y evitar una sobreexposición a productos que, en exceso, podrían resultar tóxicos para ellos.”
Por eso quiero contarte lo que he ido aprendiendo sobre antiparasitarios para perros, desde la experiencia personal, la lectura y la ayuda de mi veterinario.
¿Qué tipos de antiparasitarios para perros existen?
Los antiparasitarios se pueden clasificar principalmente en dos grandes grupos:
Antiparasitarios externos
Estos actúan en la superficie del cuerpo del perro. Entre los más comunes:
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Collares antiparasitarios: liberan principios activos que repelen o matan parásitos. Los más conocidos son Scalibor y Seresto. Suelen cubrir pulga, garrapatas y mosquito.
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Pipetas: se aplican en la piel del cuello o lomo, y se absorben progresivamente. Suelen tener una duración de 1 mes y las más conocidas son: Frontline y Advantix. Suelen cubrir pulga, garrapatas y mosquito.
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Sprays: de acción más rápida, pero menos duradera. Algunos, especialmente los naturales hay que utilizarlos de forma diaria o cada pocos días. Suelen cubrir pulga, garrapatas y mosquito.
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Pastillas: Tienen un efecto muy eficaz ante pulgas, garrapatas y algunas cubren también parásitos internos, pero no protegen frente al mosquito, por ello en zonas de mayor presencia de mosquito, se debe proteger además con otro tipo de antiparasitario que cubra el mosquito. Las mas conocidas son: Bravecto y Nextgard.
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Repelentes naturales: como aceites esenciales o productos orgánicos. Suelen cubrir pulgas, garrapatas y mosquitos. Nuestro preferido es Dolfos Out.

Antiparasitarios internos
Suelen ser comprimidos o pastillas que se administran por vía oral, y actúan contra lombrices, tenias y otros parásitos intestinales.
Su administración recomendada es cada 3 meses y en algunas comunidades como en Castilla y León son de administración obligatoria y sellado en cartilla por un profesional veterinario cada 6 meses.
Lo que muy pocos te dicen: cuidado con combinar tratamientos sin la supervisión de un veterinario
Es muy común pensar que cuanto más antiparásitos le ponga a mi perro, mejor. Así que a veces se aplica collar, pipeta, repelente natural y pastillas. Todo junto. Pero ojo, puede ser peligroso:
- Sobredosis de principios activos: algunos productos comparten ingredientes similares (como permetrina, fipronilo o ivermectina). Al usarlos juntos, podrías duplicar la dosis recomendada sin darte cuenta.
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Interacciones tóxicas: Algunos compuestos son seguros por separado, pero combinados pueden aumentar su toxicidad o efectos adversos (neurológicos, hepáticos, etc.).
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Carga química innecesaria: exponer constantemente al perro a químicos puede afectar su sistema inmune, su piel o su salud a largo plazo.
Esto es algo de lo que me avisó mi veterinario, por ello antes de hacer pruebas, te invito a que te dejes guiar por lo que te recomiende tu veterinario de confianza. A veces por querer solucionar un problema o simplemente, proteger de la mejor forma a nuestro amigo de cuatro patas, generamos otro problema más complicado.

Cómo proteger sin sobrecargar: lo que hago ahora
Desde entonces, he simplificado el tratamiento. Hoy por hoy, mi regla es clara: solo uso antiparasitario cuando es necesario.
"Cómo vivo en una zona donde el mosquito no está todavía muy presente y tengo varios perros juntos, lo que mejor me ha funcionando durante los últimos 8 años es las pastillas de desparasitación externa. ¡Se acabaron las garrapatas!"
Y funciona. Mi perro está sano, sin bichos. Ademas cuando vamos a lugares más propensos a mosquitos utilizamos pipetas o repelentes en formato spray. Nuestro favorito es Dolfos Out.
Collares, pipetas, pastillas: ventajas y riesgos
Tipo de antiparasitario |
Ventajas |
Inconvenientes |
Collares |
Cómodos, duran hasta 8-12 meses. |
Pueden irritar piel, riesgo de pérdida de efectividad si se moja. |
Pipetas |
Rápida acción, buena cobertura. |
Puede generar alergias o toxicidad si se combinan sin control. |
Pastillas |
Eliminan parásitos internos y externos. |
Solo bajo receta, pueden provocar vómitos. |
Repelentes naturales |
No tóxicos, buenos para salidas puntuales |
Menor duración, necesitan reaplicación frecuente |
Como tutores responsables
Lo más importante no es usar todos los productos a la vez, sino entender qué necesita tu perro según su entorno. Hay muchas personas que como yo pensaba, creen que más es mejor. Pero no lo es. La salud de tu perro puede verse afectada por la sobreexposición a químicos.
Consulta siempre al veterinario antes de combinar antiparasitarios. No uses por tu cuenta varios productos que contengan los mismos principios activos.

Conclusión: protege con cabeza, no por impulso
El objetivo es claro: mantener alejadas a las pulgas, garrapatas y parásitos sin dañar al perro en el intento. Hay muchas opciones en el mercado, pero la mejor protección es la que está pensada, no la que es excesiva.
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